José Luis vega
(Puerto Rico, 1948)

 

INSTRUMENTOS DE TRABAJO

 

Escribo con estambres indudables,
hilos veniales
de los que cuelgan hombres de sus lenguas.
Escribo con el hábito del viento
líneas oscuras
llenas de golondrinas.
Escribo con el pecho entero,
hundiéndome los lápices en las últimas muelas,
hurgándome los ojos con bolígrafos gratis.
Escribo con el más serio dedo
y a veces con los pies desportillados.
Escribo con el codo,
con la punta del semen,
con odio y con amor.
Escribo de verdad,
para aludirnos.

 

(De Signos vitales).

 

MUJER CON LLUVIA

 

Todo es lluvia y de pronto
una mujer avanza entre la lluvia.

 

Sortea cada bache
con breve pie de pájaro aterido.
Peinados contra el frío los cabellos.
La falda entre sus muslos
amparándose.

 

Avanza contra un fondo
lluvioso de paredes.
El fuego del relámpago,
el trueno la apresuran.

 

Camina ajena al signo interrogante
que orla su traje al viento,
ajena a los misterios que salpica
su paso por la lluvia.

 

¿Qué la trae, qué la lleva, de qué rayo
procede su energía?
¿Su nombre,
en qué aguacero?
¿Su rostro,
en qué llovizna?
¿Qué amada voz, qué urgencia,
hacia qué oído
los golpes de sus tacos se deslizan?

 

Amparada en la flor de la sombrilla
cruza:
es lo único vivo
en la muerte interina de la lluvia.

 

De La naranja entera).

 

POEMAMOR

 

Este poema respira, resuella, resopla
Sube, baja, sube, baja, suda.
se viene y  se va
como las olas
de la mar.

 

Parte de este poema queda escrito
en las paredes de los baños públicos,
en los espejos de los hoteles,
en las mesas de las cafeterías,
en las fundas de las almohadas púberes,
en los camarotes comunes de los marinos mercantes,
en las galeras de las cárceles
y en las galeras de las linotipias.
Algunos versos fueron escritos por hombres remotos
en lenguas secas y olvidadas.
Otros no se han escrito todavía.

 

Este poema se hace en la cama,
se hace en la playa,
debajo de un árbol,
en un auto europeo,
de pie o, si le gusta,
adosado a una silla.
En el tonel de Diógenes
es probable que no lo pueda hacer.
Ni a lomos del caballo de Alejandro.

 

Este poema es un fenómeno estrictamente humano
que admite variedad
según la época, el lugar y la atmósfera.
Por ejemplo:
mujer con hombre
hombre con mujer
hombre con hombre
mujer con mujer.
Algo de esto puede verse en las ánforas griegas
y en las paredes de Mesopotamia.
(Hoy día no pintamos tales cosas en los vasos.)

 

Este poema es un pene en erección,
es el órgano de Bach,
es el pozo de la dicha,
es la fuente de la juventud,
es la isla del tesoro,
es el granero del mundo,
es el cerco de Numancia,
es el fuego de Gomorra,
es el arca de Noé.

 

Este poema tiene:
Introducción
Nudo
CLIMAX  y
Desenlace.
Otra de sus características
es el uso ingenioso de la  lengua.

 

Este poema puebla el mundo,
es un cuerpo desnudo,
es dos cuerpos desnudos
unidos por un puente de marfil milenario.
Sube, baja, sube, baja, suda
se viene y se va
como las olas
del amar.

 

(De Suite erótica).

 

POEMA A LAS ADOLESCENTES

 

A esa edad sus pechos son duros y quebradizos como pop
[corn.
Al tacto su torso apetecible se moldea
como una barra de chocolate con almendras.
Usan entre sus muslos
una tímida liebre de orejas apenadas
y allí guardan sus clítoris rosáceos,
sus medallitas de primer honor.
Un acné apasionado
les cubre todo el cuerpo
y como a un refresco efervescente
cualquier agitación las espumea.
Tal joviales gacelas pellizcadas huyen
por campos de pupitres
y no hay arroyo en bosque más alegre
que el silbo de sus voces
a la hora en que salen del colegio.
Así son estas diosas de vinil,
madonnas de cristal en jeans ceñidos,
europas raptadas en finas bicicletas,
graduandas dianas del amor
o jocosas cariátides del pavo.
Yo las amo,
y desde esta edad provecta
celebro sus tiernas madureces en almíbar.

 

(De La naranja entera).

 

BAJO LOS EFECTOS DE LA POESÍA

 

Bajo los efectos de la poesía
es posible viajar a la velocidad del pensamiento,
mirar el mundo entero flamear,
tocar con la punta de la lengua las estrellas,
soñar con la justicia universal.

 

Bajo los efectos de la poesía,
usted no es responsable de sus actos:
hablará en lengua extraña,
hará cópulas públicas,
cabalgará centauros.

 

Bajos los efectos de la poesía,
se ven blancas galaxias expandiéndose
en el ojo de la cerradura
y violines viejísimos
mudando el polvo de sus plumas.

 

No importa cuál sea su pasión,
fe, raza, sexo edad
o ensoñación política,
no debe avergonzarse de volar
bajo los efectos de la poesía.

 

(De Bajo los efectos de la poesía).

 

EL CIELO DE NEWTON

 

1.

 

En el cielo de Newton
los planetas se aman los unos a los otros.
Los soles y las lunas, en su pasión elíptica,
anhelan encontrarse.
Todo es ansia en el cielo de Newton.
La distancia y la masa
determinan el curso del amor
y el derrotero de los desencuentros.
Hay cuerpos que se rozan
cada doscientos, cada trescientos años,
para otra vez partir uno del otro
entre desconsolados aerolitos.
Los hay que giran locos
en torno a su obsesión
sin saber que ella, obsesa,
también los circunvala.
Hay cuerpos solitarios
que dejan a su paso
una estela de polvo en desesperación.
Nada puede librarse del embrujo.
Hasta la luz se curva en el cielo de Newton, dijo Einstein,
Reclamada, remota, por otra luz mayor.
Todo viaja y gravita
hacia la pulsación.
Todo tiende hacia el otro
o del otro se aleja
atraído por otros presentidos,
y siempre sin reproche.

 

2.

 

Pero es sólo una hipótesis
este cielo de Newton.
La más bella tal vez de todas las hipótesis.
Haberla formulado
le abrió a su autor las puertas
de la Royal Society.
Armado caballero,
combatió a sus colegas
con armas de libelo.
Desconoció sus deudas,
borró a Flamsteed del calce,
cubrió de lodo a Leibniz
y redactó su propia apología.
Persiguió a los católicos
con pasión anglicana.
Retirado de Cambridge,
dirigió los asuntos de la Real Moneda,
y a más de algún plagiario
colgó del árbol recio de su juicio.
Medró a gusto al amparo
de su noche estrellada.
Fue hosco, ambicioso y cruel
el inventor del cielo.
Su mujer lo sufrió largos años
con altivez de lady,
y siempre sin reproche.

 

(De Los inventores del cielo, inédito).

 

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