María Antonieta Flores
(Venezuela, 1960)
A DÓNDE VAN LAS TIERRAS...
A dónde van las tierras
A dónde las casas largas
A dónde todo este recuerdo
esta pared resguardo de muebles
la alfombra
los árboles enfermos por la tiña
la taza siempre de tu café
los libros que a veces te descubro
A dónde la lluvia que nos hizo hablar de la tierra
¿A dónde se ha ido todo?
(De Presencia y ausencias).
Y TE DESPEGO DEL ÁLBUM DE TUS BARAJITAS…
y te despego del álbum de tus barajitas
y te encolo con mi saliva
para que permanezcas
apaciguado bajo mi piel
en mis rescoldos
y te desmonto del yeso y la madera
hecho lienzo de perfumes
y te arranco del libro de los poemas
(hoja adorada que los hongos devoran
por falta de sol y mieles)
y te devuelvo:
así estés siempre tan lejos
poseído
en los aceites de mi piel
en las secreciones
en los instantes que huyen hacia tus cabellos
en los sudores que recorren mi espalda
en los profundos olores de la carne
(De Agar).
20
ya pasé por ahí
ya y descosida
con la fauce abierta
y en el aliento la carne descompuesta
afilados los caninos
en mi cuerpo crispado combaten mis odios
en esta simulación de calma que se enquista
cuando yo debiera
ya tener y descosida
en mis dedos el aroma
la piel de mis especies
en mi cuarto el del cuerpo que me ha dejado ensordecida
y hacia mi pecho el ardor tuyo
que me niega
que me duda
que me adversa
ya pasé
pero en mi pelambre combaten mis odios
en esa saliva que se espesa por la rabia
el aullido largo me desgarra
hasta que mi hocico se cierra abrumado
y en punta hacia la puerta
en este instante son más mías las garras
ya y descosida
la furia que aguarda sorda
(De Los trabajos interminables).
DUST
el caliente sabor de la ternura
Thiago de Mello
hoy me duele demasiado el amor
su ausencia
su certeza de instante
su mentira
el bagazo de unos días
la intensidad que me colgó en este dolor largo
interminable
con hambre de muerte bebo el vino blanco
y pienso en la exactitud de la palabra
en lo simple de una metáfora
obscena
y me digo
sólo un polvo
(Inédito).
VIENTO
será sin compasión
esto que golpea tu piel y desordena tu cabello
rejas antiguas
borrada en el paisaje
de sus antiguos olores
la falda que la mano detiene
mientras desfallece la sólida línea de tu deseo
descubres en un largo pasillo dos cuerpos
y un abrazo abaratado
descubres que tus labios se abren sin precaución
y que lejos de aquellos lugares
amas
bajo un cuerpo que hace hebras la ternura
y te susurra
allá quedó el lugar donde la esquina era el comienzo
de la maldición
la rutina torpe de los que apenas comprenden sus pasos
el viento no te despeina sino sus manos
y su boca que te besa
detiene tu desorden
BLUE DÉBIL
en el atlántico
entreabiertos los labios
el cuerpo
sonoro como bronce
te tiene apartada
densa y obscura
un rayo ilumina tu heartache
índigo azul muy azul
tu sonrisa es una mueca
RITA LORI HOTEL, LAGOS
la desnudez sin sosiego
quiebra en la madrugada
nombres de un solo rumbo
miedo que arriba en tus bronces
tu desnudez se distiende
en el color del deseo
allí
sin derecha ni izquierda
el día comienza sin ti
(De Índigo).
OGUN
siempre serán los vientos del mar del norte
y tus labios pronunciando su nombre
siempre será tu cuerpo bajo su cuerpo
sorprendido
siempre será amar en una lengua extranjera
padeciendo la intemperie
frisando las palabras con dolor
tres noches escritas en el presente
un siempre del instante
tu lenta saliva deglutida en angustia
las paredes filtradas por el deseo
siempre la señal
siempre desventura
y un temblor en los sedientos labios
(Inédito).