Jaime Quezada
(Chile, 1942)
RETRATO HABLADO
Digo pan
Y la mesa extiende su mantel
Como un cuaderno de dibujo
Y en un abrir y cerrar de ojos
Ya no existe el pan
Ni la mesa
Ni el mantel:
Sólo el retrato hablado de mi hambre.
LA HERENCIA
La madre engaña a su hijo con un cuento
Y el plato de sopa queda limpio
El hijo crece
Se hace hombre
Se casa
Y tiene un hijo
Y el hijo engaña a su madre con un cuento
Y el plato se ensucia con el llanto.
(De Las Palabras del fabulador).
SOLITARIO
Alguien toca los vidrios de la ventana
Yo estoy desnudo escribiendo una carta
A un amigo muerto hace un montón de años
Me asomo a la ventana y no hay nadie
Sólo un gato camina por el muro vecino
Debe ser el viento digo
Vuelvo a sentarme a la máquina
Alguien ha borrado lo que yo había escrito
Se nota claramente que lo han borrado
Quién diablos ha hecho esto
Abro el closet
Busco debajo de la cama
Muevo la mesa
Debo estar viendo visiones
Hace tres días que no como
Empiezo de nuevo a escribir la carta
Le cuento lo difícil que está la vida
Que sería bueno pensar en un viaje
Ahora mueven la puerta
Alguien da golpes con la aldaba
Pregunto que quién es
Nadie responde
Mi cuerpo se pone carne de gallina
Disimulo tener valor y abro la puerta
Adelante digo bondadosamente
No entra nadie
Debo estar loco
Estoy perdiendo el juicio
Me hace falta una mujer
Haré pedazos esta carta
Retiro el papel de la máquina
Apago la luz
Dudo si masturbarme o rezar
En ese momento me acuerdo de una película en la T.V.
Enciendo el televisor
Mañana escribiré la carta.
(De Astrolabio).
CULTIVA LA IDEA DE QUE EL MUNDO SE APAGA
Todos los animales han fenecido en este valle
El último aliento fue el mugido de un buey
También las aves los insectos los árboles las plantas
Ni una espora de hongo en este valle
a no ser la espora de hongo del esmog
Ni una drupa-melocotón
Ni un aquenio capaz de dar origen a una hoja de lechuga
(Cultiva la idea de que el mundo se apaga
Y que los planetas
Son fieras domesticadas en la selva de los ojos)
La araña del leño seco recién fecunda e insaciable
devorando al macho entre sus patas
El canto de motosierra del pájaro del monte
llamando al pájaro hembra a su lecho de ramas nupciales
La ranita de Darwin saliendo del vientre de su rana madre
y entrando a la boca marsupial de su padre
hasta el mes de saltar por sí misma al charco
Y en los nidos de cañas y totoras huevos color cielo
de verano de los patos palustres
Pura naturaleza ficción sin embargo
Puro recuerdo e imagen a lo National geographic
en los archivos de la televisión
Puro afiche publicitario de jornadas agronómicas
Cultiva la idea de que el mundo se apaga:
Las flores del peral eran en corimbo
Las del avellano amentosas
Umbelíferas las del hinojo al igual que la cicuta
Cuán verde era mi valle
¡mirad los lirios que fueron!
Y yo hombre mortal lloro en este monte sin sombra de olivos
como simple mortal
Salid de mí con duelo lágrimas corriendo
Aunque de nada sirven mis lágrimas en esta tierra seca
Si hasta el cielo se cae ahora a pedazos
Todos los animales han fenecido en este valle
El último aliento fue el mugido de un buey
También las aves los insectos los árboles las plantas
El no huevo el no zigoto la no semilla
Veo pasar el cadáver de mi hermano
Sin una flor.
YO JUAN LLAMADO DE LA CRUZ
En los campos de la prisión de Toledo
Yo Juan llamado de la Cruz
Me pasé los días dando de comer hierbas a los asnos
(Si los asnos rechazaban las hierbas
era señal de hierbas venenosas)
No me daban siquiera un plato de lentejas
Tan flaco estaba que caminaba por el aire
Tocaba a Dios con los pies y con las manos
Comía sólo las hierbas que los asnos comían
Y no era ningún asno
Aunque me encerraban como un asno en una celda
A latigazo limpio echando afuera mis demonios:
Nada y nada hasta dar un pellejo y otro por mi Amado
Rebelde desobediente contumaz me gritaban
mis guardianes únicos demonios
No pudieron aplicarme la ley de la fuga
(Que muchas ganas al parecer tenían)
Yo mismo me fugué por mis propios medios de la cárcel
Sin traje de soldado sin traje de travestista
Con mi pobre sayal de arpillera de Almodóvar del Campo
Y como caminaba por el aire no dejé huella alguna
A no ser mi amor de Dios flotando en ese aire.
TABLA DE ASTRONOMÍA
En el verano de 1910 el cometa Halley
apareció en los cielos de Chile
Ese mismo año murió el presidente Pedro Montt
En 1758 hubo una lluvia de aerolitos
Y piedras de fuego quemaron los muchos bosques
del verde territorio
También una sequía en 1834
Y una plaga de ratas y ratones asoló campos y graneros
al igual que en le verano de 1986
Sólo que ahora incluyendo cárceles secretas
cuarteles estadios de fútbol conventos y ciudades
(Y la muerte del presidente)
En el año de 2062 el cometa Halley
aparecerá otra vez en los cielos de Chile
Para entonces yo Jaime Quezada
sobreviviente chozno de tanta historia
Estaré a la sombra de una nube atómica
Rascándome con una teja en medio de la ceniza
O muy sentado en una mecedora silla de neutrones
A sombra de un nuevo manzano en flor
Recordando la infancia de mi padre
Cuando se hacía retratar bajando de un caballo en 1910.
(De Huérfanas).
NGC 3324
Búscame por el cielo y me verás pasear
Gabriela Mistral
En el ojo beta-Amor-alfa del telescopio mayor del Cerro Tololo
La noche-día-mes de los astrónomos más allá de las alturas y tinieblas
Fotografiando electrónicamente una nebulosa
filtro a filtro nueva y remota
Y su número NGC 3324 como marca de ave de presa
en los registros astronómicos del mundo
La galaxia infinita con su gas y su polvo de hidrógeno titilando
entre las estrellas y conjunciones y llenos y cuartos lunares
En la Vía Láctea roja-verde-amarilla a 9.000 años-luz de la Tierra
En la constelación de Carina cercana a la Cruz del Sur
a kilómetros antárticos de la mancha-nube-polar de Magallanes titilando
Como señal ferroviaria en una estación nocturna y terrestre
Como señal de tránsito urbano walk not walk en una aldea-metrópoli cualquiera
Como señal intermitente y luminosa de radar radioactivo perdido en el espacio
Allí en un allí de ocho minutos-luz de nuestro árbol-cielo planetario
Como quien canta una canción también nueva y remota
debajo del árbol manzano te resucité
Tu rostro de perfil de cordillera de Los Andes oh Lucila de María
Perfecto e iluminado de cielo semejante al día último y primero de tu Valle.
(Inédito).